Una forma de conservar el pan por más tiempo es mantenerlo en congelación, esto ayudará a que el pan permanezca fresco y que además, no pierda características como textura, sabor y nutrientes.
Ahora podés encontrar estas opciones en la panadería de Auto, para que te llevés tu pan preferido a casa y lo consumás como recién horneado en el momento que prefirás.
Una vez que ya lo vayás a consumir es importante realizar un proceso de descongelación correcto. Acá te dejamos algunos consejos de cómo hacerlo.
Panes en barra
Incluye opciones como: Español, Rústico de malta y linaza, Francés rústico , Ciabatta grande e integral
1. Descongelar 1 hora antes del momento de consumo, a temperatura ambiente.
2. Rociar el pan con un poco de agua
3. Precalentar el horno unos 5 minutos a 220ºC (430ºF)
4. Hornear por 15 minutos
Recordá siempre realizar una conservación correcta para aprovechar al máximo la frescura de tu pan. Te aconsejamos no dejarlo al aire libre y conservarlo en un lugar seco y fresco. También, podés cubrirlo con una tela y guardarlo dentro de una bolsa de papel o plástica con cierre hermético. Además, evitá congelarlo una vez que ya lo descongelaste, ya que esto puede cambiar su textura.

Para los amantes de nuestra repostería, también está la opción de adquirirlos congelados. Te compartimos la lista y las indicaciones de estos productos para que los podás conservar frescos por más tiempo y consumirlos recién horneados:

Cuando realizamos nuestras compras, hay ciertos alimentos que no vamos a consumir de inmediato, por lo que debemos realizar una preparación y una conservación adecuada para que estos no se descompongan, y así evitamos el desperdicio de comida.
Por ejemplo, en lo referente al pan fresco de panadería, el cual cabe destacar que es un gran alimento que nos brinda energía y nutrientes beneficiosos para la salud, como calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, niacina, vitaminas complejo B y hierro, entre otros.
Este tipo de pan es delicioso para consumir en cualquier momento del día, pero, a veces, puede no permanecer “fresco” por muchos días. Por eso, es tan importante su conservación para que podás aprovechar al máximo tu pan del Auto Mercado más cercano.
Lo primero es no dejarlo al aire libre y más bien conservarlo en un lugar seco y fresco. También, podés cubrirlo con una tela, dentro de una bolsa de papel o de plástico con cierre hermético.
En caso de que no querás consumirlo el mismo día o en días cercanos a la compra, podés congelarlo hasta por 3 meses, manteniéndolo dentro de una bolsa para alimentos o en papel aluminio. De esta manera, podés mantener la misma frescura, textura y nutrientes del día que lo compraste.
Cuando ya lo querás consumir, solamente lo colocás en un horno convencional, tostador o sartén. Es muy importante evitar el microondas, ya que éste le cambiará su textura y sabor. Otra opción es que, si está congelado, se debe descongelar por 20-30 minutos antes, rociar con agua la corteza y hornear. Por último, recordá utilizar un cuchillo de sierra grande para no arrastrar las migas del pan.

Es importante mantener una limpieza y desinfección correcta, principalmente de las superficies con las que tenemos un contacto constante. Es importante tomar en cuenta que la limpieza solo remueve impurezas, por eso seguido a eso debemos hacer una desinfección y así eliminar bacterias y virus de las superficies.

  1. Limpiar las superficies con agua y jabón
  2. Desinfectar las superficies: podés usar desinfectantes para dicho fin, siguiendo las instrucciones del fabricante, para mantener la seguridad y utilizar la cantidad adecuadas para dicho fin. Si no tenés estos productos a tu alcance, podés crear el tuyo de la siguiente manera:
    1. 4 cditas. de cloro por 1 litro de agua
    2. Alcohol al menos 70%

Cuando realizás la compra de alimentos, podés realizar algunas acciones para evitar el desperdicio de comida. De esta forma, utilizás lo más que podamos en nuestras comidas.
Acá te dejamos algunas ideas:

  • Lavar las hojas verdes el día de compra: para mantenerlas frescas por más tiempo, se deben lavar, desinfectar y secar bien. Luego, cubrirlas con papel toalla y guardarlas en envases herméticos o bolsas de alimentos.
  • Preparar sopas: cocinar varios vegetales que ya tienen días en la refrigeradora, como zanahorias, brócoli, chayote y zucchini. Se pueden hervir con agua y hierbas hasta que estén suaves. Luego, se licúan hasta obtener una consistencia cremosa.
  • Congelar las frutas que se encuentran muy maduras para después utilizarlas en batidos o helados caseros.
  • Usar frutas maduras para preparar recetas, como queque de banano, muffins con frutas, puré de manzana, entre otras.
  • Utilizar lo que sobra de los cortes de vegetales para crear un fondos o sopas de vegetales.
  • Realizar una lista de los productos que se tienen y así usar lo necesario, o bien, preparar recetas basadas en los productos disponibles.
  • Cortar las carnes en porciones y congelarlas. Además, siempre señalizar el tipo de carne y la fecha cuando se congeló.
  • Comprar lo necesario o lo más próximo a utilizar para evitar desperdicio de alimentos.

¿Qué podemos hacer?

  1. Frutas y vegetales
    1. Primero, lavá y desinfectá tus frutas y vegetales, frotando bajo el chorro de agua fría. Los de cáscara firme, frotalos con un cepillo para alimentos. También, podés sumergirlos en agua con cloro (5 gotas por cada litro de agua) durante 5 minutos y luego enjuagarlos bien.
    2. Podés cocinar tus vegetales al vapor, salteados o al horno, o bien, cortar algunos como palmito, zanahoria, pepino, entre otros, para preparar ensaladas. De esta manera, podés tener diferentes opciones ya listas para toda la semana.
  • Con los vegetales, podés preparar sopas de tus ingredientes favoritos, como de tomate, zucchini, brócoli, ayote, entre otros.
  1. Podés cortar las frutas como piña, mango, sandía, papaya, entre otras, en porciones y guardarlas en recipientes.
  1. Proteínas

Cociná diferentes opciones como pollo o carne mechada, o bien, carne molida, y luego, separalas en porciones, en recipientes o bolsas de alimentos para la semana. También, las podés congelar para más adelante o para usar como base para otras preparaciones.

  1. Granos

Para completar tus platos, podés preparar arroz integral, garbanzos, lentejas y frijoles. Una vez listos, conservalos en recipientes para alimentos en la refrigeradora.

Refrigerador 

Alimento Duración después de abierto
Aderezos 2 meses
Margarina 6 meses
Mantequilla 2 meses
Pan cuadrado 7 días
Miel de maple 1 año
Frutas picadas 3 a 5 días
Manzanas con cáscara 3 semanas

Fuente: Foodsafety.gov, 2019.

Refrigerador

Alimento Duración después de abierto
Queso fresco 7 días 
Queso crema 2 semanas
Huevo en cáscara 3 – 5 semanas
Leche 7 días 
Leche condensada 15 días 
Crema dulce 10 días
Chocolate líquido 6 meses
Pan 7 días 
Tortillas de harina / maíz 1 mes
Granola 9 meses
Arroz y quínoa cocido 6 días 
Tocineta  7 días
Pescados y mariscos crudos 2 días
Pescados y mariscos cocidos 3 días
Carnes cocinadas 4 días 
Carnes de res molida crudas 2 días
Carne de res cruda 5 días
Caldo de carne o pollo 4 días
Carne de cerdo 5 días
Pollo crudo 2 días
Pollo cocido 4 días
Jamón  4 días 
Salchichas  7 días 
Salchichón  7 días
Frijoles enteros  6 días
Frijoles en lata  3 días
Pasta de tomate 3 días
Gallo pinto  5 días
Jugos recién exprimidos (naranja, manzana) 6 días 
Pasta de tomate 5 días
Cebollino 14 días
Culantro  3 días
Apio  6 días
Chile dulce picado  6 días 
Cebolla picada 4 días

Fuente: Foodsafety.gov, 2019.
*El tiempo de almacenado de refrigeración depende de su manipulación previa.

Congelador

Alimento Duración después de abierto
Panes 3 meses
Pasta 2 meses
Tortillas de harina / maíz 3 meses
Arroz y quínoa cocida 6 a 12 meses
Jugos recién exprimidos (naranja, manzana) 12 meses
Leche  6 meses
Galletas  6 meses
Tortillas de trigo 3 meses
Arroz cocido 6 meses
Frutas picadas y vegetales 1 año
Arvejas 8 meses
Tocineta  4 meses
Crema dulce  4 meses
Mantequilla 9 meses
Margarina 12 meses
Carne de res molida cruda 4 meses
Carne de res o cerdo cruda 4 a 6 meses
Cerdo  6 meses
Pollo crudo 9 meses
Pollo cocido 4 meses
Pescado magro 6 a 10 meses
Pescado graso 3 meses
Pescados y mariscos cocidos 2 meses
Caldo de carne o pollo 3 meses
Pasta de tomate 3 meses

Fuente: Foodsafety.gov, 2019.

La inocuidad alimentaria es la garantía de que un alimento no causará un daño al consumirse y para mantenerla en casa, es importante tomar en cuenta diferentes prácticas de limpieza y desinfección antes de manipular los alimentos:
1. Siempre utilizá bolsas reutilizables limpias, por eso recordá limpiarlas después de cada uso.
2. Siempre lavá tus manos con agua y jabón antes de manipular un alimento, antes de cocinar y antes de comer.
3. Utilizá utensilios limpios antes de cocinar y asegúrate que la superficie haya sido limpiada y desinfectada correctamente.
4. Lavá y desinfectá tu refrigeradora al menos 1 vez por semana.
5. Lavá las latas con agua y jabón bajo el chorro de agua fría antes de abrirlas.
6. Limpiá y desinfectá las frutas y vegetales bajo el chorro de agua fría, si es necesario utilizá un cepillo para vegetales que tienen piel o cáscara firme.
7. También podés sumergir vegetales, como hojas, en agua con cloro (5 gotas por cada litro de agua) durante 5 minutos y luego enjuagarlos bien.

Para conservar mejor los alimentos, podemos hacer algunas preparaciones y congelarlas, o bien, congelarlas luego de realizar las comprar si no las vamos a utilizar de inmediato. Tomá en cuenta que, si ya estuvieron unos días en refrigeración, es mejor consumirlas y no congelarlas.
Acá te dejamos una lista de alimentos que podés congelar:

    1. Carnes: crudas enteras, en trozos o en filetes.
    2. Carnes cocinadas: carne molida, pollo o carne mechada, cerdo.
    3. Vegetales: todos excepto las que no requieren cocción previa, como hojas verdes, repollo y apio. Sin embargo, se pueden congelar si los vas a usar en un batido verde.
    4. Frutas: las podés congelar en trozos, no enteras, para preparar batidos o helados caseros, pero debés tomar en cuenta que su textura puede cambiar una vez que se descongelen.
    5. Panes.
    6. Masas para pizza.
    7. Masa cruda para galletas.
    8. Pancakes, waffles, crepas ya listas.
    9. Comida ya cocinada:
    1. Arroz 
    2. Frijoles enteros o molidos 
    3. Gallo pinto
    4. Sopas
    5. Pastas 
    6. Estofados de garbanzos o lentejas
    7. Salsas de tomate o blanca 
    8. Enlatados (inmediatamente después de abiertos)
    9. Pasteles, como arroz con palmito o lasaña.

Además, te dejamos una lista de lo que no te recomendamos congelar:

  • Huevos con cáscara.
  • Café.
  • Productos altos en grasa, como mayonesa, natilla, quesos maduros, queso crema, aceites.
  • Quesos 
  • Vegetales y frutas, como hojas, berenjena, papas, manzana, melón.

Tomá en cuenta que la descongelación de los alimentos también es importante, ya que esto hará que se mantenga la inocuidad adecuada y que la textura sea la correcta.

  • Pasar del congelador a la refrigeradora el día antes. Si no se pudo hacer a tiempo, descongelar en el microondas con la opción de descongelado.
  • Evitar descongelar a temperatura ambiente y bajo el chorro de agua, ya que se pueden propagar bacterias y desperdiciar agua.

Después de descongelado un alimento. no volver a congelar. Éste puede se puede descomponer, ya que ha pasado por varias temperaturas.


Con algunos consejos básicos podrás aprovechar al máximo tus compras en el supermercado, permitiéndote sentir un ahorro en el bolsillo y evitando el desperdicio de alimentos.
Lo primero que podés hacer es tener ideas de recetas y armar un menú semanal o quincenal, para organizar tus comidas. De esta manera sabrás, con exactitud, cuáles alimentos necesitarás y en cuántas cantidades. Una vez que lo tengás hecho, prepará la lista de las compras a realizar.
Cuando volvás a casa, es importante que conservés los alimentos de forma correcta, así te asegurarás de utilizar los que primero caduquen.

  • Conservá en refrigeración frutas, vegetales, productos perecederos que necesiten refrigeración y alimentos prontos a consumir.
  • Congelá aquellos que no se vayan a consumir de inmediato, como carnes, pescados o panes.
  • Lavá las hojas verdes el día que las compras, para mantenerlas frescas por más tiempo. Debés lavarlas, desinfectarlas y sacarlas bien y luego, cubrirlas con papel toalla y guardarlas en envases herméticos o bolsas para alimentos.
  • En la alacena, colocá de primero los productos no perecederos más próximos a vencer.

Cuando preparés tus comidas, podés sacar aún más provecho de tus alimentos. Por ejemplo:

  • Cuando cortás los vegetales, podés utilizar los sobros para crear fondos o sopas de vegetales.
  • Podés utilizar las frutas más maduras para preparar recetas como queque de banano, muffins con frutas, puré de manzana, entre otras. Asimismo, podés congelar frutas y vegetales para después utilizarlos en batidos o helados caseros.
  • Si preparás alguna comida, como arroces, pastas, pasteles o sopas, podés congelarlas para conservarlas por más tiempo y así utilizarlas después.


La inflamación es un proceso de respuesta del sistema inmune ante factores como una infección, un golpe e incluso por una alimentación poco saludable. Al comer de forma menos sana, te exponés a sufrir problemas más graves como obesidad, resistencia a la insulina, diabetes, síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares, entre otras.
De acuerdo con diversos estudios, hay alimentos que promueven la inflamación y otros que, por el contrario, son fuentes de nutrientes y aliados en la prevención de distintas enfermedades. Aquí radica la importancia de que aprendás a reconocerlos y aportarle a tu alimentación todos los beneficios posibles.
Por ejemplo, los azúcares simples, cereales refinados, ácidos grasos trans y alimentos ultraprocesados como algunos alimentos congelados, embutidos y las bebidas carbonatadas y azucaradas, entre otros, constituyen un grupo de alimentos al que se le denomina “proinflamatorios” ya que, precisamente, promueven que tu cuerpo se inflame.
Mientras tanto, en entre los alimentos con propiedades antiinflamatorias, podemos destacar:

  • Frutas y verduras: son fuente de vitaminas, minerales, fibra y fitonutrientes con efectos antioxidantes, por ejemplo, uvas, moras, arándanos, frambuesas, manzanas, guayaba, naranja, manga, piña, limón, toronja, brócoli, cebolla y vegetales de hoja verde.
  • Linaza, chía, aguacate, nueces y pescados azules: fuente de omega 3.
  • Aceite de oliva: fuente de ácidos grasos monoinsaturados.
  • Frutos secos: fuente de ácidos grasos insaturados, fibra, compuestos antiinflamatorios, y antioxidantes.
  • Cereales integrales: fuente de fibra que beneficia el control del azúcar en sangre.
  • Vino tinto: su consumo moderado aporta resveratrol, polifenoles y flavonoides, los cuales son antioxidantes que benefician la salud cardiovascular.
  • Cúrcuma: su compuesto (curcumina) es el principal responsable de sus efectos antiinflamatorios.
  • Chucrut, kombucha, kéfir: son alimentos probióticos que benefician los procesos de digestión y desintoxicación del cuerpo.


Se dice que todas nuestras emociones están conectadas a nuestro sistema digestivo. Por eso, muchas veces, si estamos emocionados, tristes, enojados o nerviosos, es posible percibir estos sentimientos en el estómago.
Lo importante es aprender a reconocer que los sentimientos, las decisiones y los comportamientos a la hora de comer se van a relacionar directamente, con reacción de nuestro metabolismo, en la digestión, en la absorción y asimilación de nutrientes y en el gasto de energía.
La alimentación consciente hace referencia a toda la experiencia que tenemos alrededor de la comida, es decir, lo que pensamos, sentimos y creemos sobre lo que comemos. Si antes de consumir un alimento que creés que no es 100% saludable, lo criticás y pensás cosas negativas alrededor de esa comida, estarás afectando la forma en cómo reaccionará tu metabolismo cuando lo esté procesando.
Este proceso inicia incluso antes del primer bocado ya que, el cerebro experimenta una fase de reacción con solo ver o pensar en una comida o alimento. Entre 40-60% de la energía de nuestro metabolismo proviene de nuestros sentidos, por lo tanto, si estamos comiendo de manera inconsciente, el metabolismo funcionará entre 40 y 60% menos de su capacidad.
Prestá más atención a lo que comés, dejá de lado el celular, apagá el televisor, comé despacio, dejá de trabajar unos minutos, escuchá a tu cuerpo, y lo más importante, disfrutá lo que estás comiendo y hacé de ese momento, un espacio especial, ya que la alimentación consciente te dará muchos beneficios:

  • Mejorará tus hábitos de alimentación.
  • Te permitirá tomar mejores decisiones a la hora de escoger alimentos.
  • Aprenderás a reconocer señales para identificar si realmente tenés hambre o si estás pasando un momento de ansiedad.
  • Aprenderás a reconocer cuándo ya estás satisfecho.
  • Mejorará tu bienestar, tu digestión y te ayudará con el control del peso.


La alimentación, en todas las etapas de la vida, desempeña una función muy importante y sabemos que puede hacer una diferencia en el manejo de las enfermedades o inclusive en nuestra calidad de vida.
Debido a ello, siendo los adultos mayores personas con riesgos más altos y a quienes hay que cuidar más, te traemos algunos consejos para regalarles momentos especiales alrededor de una alimentación saludable.
Llevales comida. No hay que estar en la misma casa para cuidar de ellos. Podés preparar  algo en tu casa o llevarles comida preparado del supermercado. Eso sí, hay que tener  presente cualquier condición especial que tengan para adecuar la comida a sus necesidades específicas. Por ejemplo, si padecen de problemas para masticar, es recomendado evitar alimentos duros como nueces, galletas, zanahoria cruda, entre otros . Si presentan problemas digestivos darles alimentos fáciles de procesar como puré, pescado blanco sin espinas, pollo, frutas sin cáscara, entre otros o bien, restringir de sus dietas todos aquellos alimentos que no sean adecuados para la población mayor.
Por otro lado, en estos tiempos, existen muchas alternativas “a domicilio” o “express” a través de las cuales, podés enviar esos deliciosos platillos, hasta donde ellos estén.
Alimentación saludable. Los adultos mayores necesitan una alimentación completa y saludable para mantenerse sanos y con las mínimas afectaciones de salud. Por eso, es importante que se incluyan frutas, vegetales, proteínas, granos, lácteos y también hidratación. Lo anterior siempre debe estar adecuado a sus necesidades específicas.
Consentilos con sus comidas preferidas. ¡Hacelos sentir bien con esa comida que tanto les encanta! Una sopa, tortillas, un arroz especial o su postre favorito. Puede ser que esa persona tenga alguna condición de salud que le impide consumir ciertos alimentos, por ejemplo: azúcar, grasa, gluten, lácteos u otros
Lo cierto es que, en la actualidad, se pueden conseguir opciones sin azúcar o bajas en grasa y ¡Son deliciosas! Además, si estás con ganas de cocinar, podés experimentar en la cocina para ellos.
Tiempo para compartir. Sabemos que, por condiciones especiales, no siempre podemos estar con ellos físicamente, pero, con la tecnología, las distancias se acortan y podemos tener llamadas virtuales y acompañarlos a la distancia. ¡Es tiempo de calidad que hace la diferencia!


La nueva normalidad ha modificado muchísimas cosas de nuestra rutina, en las últimas semanas. Por ello, si te estás ejercitando desde tu casa, queremos dejarte algunas recomendaciones nutricionales para que le saqués el mayor provecho a este momento.
Es importante que consumás algo antes de entrenar. Dependiendo de tu rutina, puede ser de 30 minutos a 1:30 h. antes de entrenar.
Entre más tiempo dejés antes del entrenamiento, más grande puede ser esa comida pre-entrenamiento. Si tomás una de las principales comidas del día, como tu pre-entrenamiento, evitá que sean alimentos muy grasosos y no exceder la cantidad de proteínas, ya que se puede dificultar la digestión y afectarte durante la actividad.
Por otra parte, entre menos tiempo dejés antes de entrenar, necesitarás menos cantidad de comida, ya que tu cuerpo no va a tener mucho tiempo paradigerir estos alimentos. Elegí comidas de fácil digestión, como los carbohidratos simples (panes, frutas, harinas en general).
Después de entrenar, es importante que incluyás alimentos que te proporcionen proteína como los lácteos (yogurt, queso, leche), las leguminosas (frijoles, garbanzos, lentejas), huevos o algún tipo de carne o proteína en polvo. Además, se puede incluir alguna fuente de carbohidratos, como: pan, tortilla, frutas o cereales.
Aquí te recomendamos algunas meriendas para antes y después de ejercitarte. Podés variarlas a tu gusto y según tus necesidades.
Antes de entrenar…

  • Banano con mantequilla de maní.
  • Pan blanco o integral con jalea y queso.
  • Muffins de banano.
  • Pancakes con miel de maple.
  • Avena en agua o leche.

Después de entrenar…

  • Yogurt con fruta o granola.
  • Batido de banano, leche y cacao amargo.
  • Hummus con pan pita.
  • Sándwich de jamón y/o queso.
  • Tortillas con queso.
  • Cereal bajo en azúcar con leche.
  • Huevo duros y galletas de maíz tostadas.
  • Batido de proteína de whey (suero de leche).

¡Esperamos que estas ideas te sean muy útiles y realicés tus ejercicios con mucha energía! Todos los ingredientes, los podés conseguir en el Auto Mercado más cercano o en www.automercado.cr


¿Te pasa que cuando estás mucho tiempo en tu casa, ya sea trabajando, estudiando, o haciendo otra actividad, te levantás con más frecuencia a buscar comida?
Bueno, resulta que en muchos casos no es hambre, puede ser ansiedad y es muy común que aparezca cuando estás bajo presión, ante una situación estresante o cuando algo te agobia. Sin embargo, aunque es una situación normal, debés aprender a controlarla y evitar que le pase una cara factura a tu salud. Aquí no hay ningún secreto, ni alimentos mágicos. Es cuestión de mejorar tus hábitos de alimentación.
Empezá temprano. Date unos minutos antes de empezar a trabajar y prepará tu desayuno. Si desde temprano le damos prioridad a la alimentación, es más fácil seguir de manera ordenada durante el día.
Establecé horarios. Estás trabajando, pasan las horas y te das cuenta de que son las 5 de la tarde y no has almorzado. Esto es muy común y a muchos les pasa, pero recordá que tu alimentación es una prioridad.  Para ello, establecé horarios de forma tal que podás realizar al menos 3 comidas principales. Tratá de incluir de 1 a 3 meriendas, dependiendo de tus necesidades y objetivos nutricionales.
Tener un orden te ayudará a controlar la ansiedad, tener mejores hábitos alimenticios y estar satisfechos por más tiempo y, por ende, un mejor control del peso. 
¡Movete! ¡Y no solo nos referimos a hacer ejercicio! Activá tu cuerpo varias veces durante el día, especialmente, si tu trabajo requiere estar mucho tiempo sentado frente a la computadora.  Caminar un par de minutos o estirar te ayudará a sumar movimiento durante el día.
Alimentación natural. Los alimentos ricos en fibra, como las frutas, vegetales, granos enteros (frijoles, lentejas, garbanzos, arroz integral) y harinas integrales (pan, avena o pasta integral), te ayudarán a mantenerte satisfecho por más tiempo y controlar la ansiedad. ¡No olvidés consumir suficiente agua durante el día! Esto te mantendrá hidratado y te ayudará con la digestión.
En Auto Mercado, podés conseguir muchos vegetales listos para consumir o preparar en recetas deliciosas que te ahorrarán tiempo, sin sacrificar nutrientes. Además, existen muchas opciones de platillos saludables en comidas preparadas Auto Deli.
¿Te falta inspiración en la cocina? Visitá nuestras redes sociales, tanto en Facebook, como en Instagram o en nuestra página web: www.automercadoesmilugar.com

Auto Mercado aumenta medidas de protección para sus colaboradores

Con cubrebocas, emprendedora salva su negocio del COVID-19

Costa Rica, abril de 2020. Rebeca Ramos supo, desde siempre, que lo suyo sería emprender un negocio y hace 10 años, junto a su mamá, dio vida a Marboo. La empresa cuenta con 6 colaboradores y confecciona prendas de vestir con textiles de fibra de bambú.
La fibra de bambú es un material que, por su naturaleza, es anti-bacterial, termo-regulador, fungicida, protege contra los rayos UV y además es una tela cuya producción tiene un impacto mucho menor en el ambiente. Por ejemplo, para producirla se utiliza 75% menos agua que otros textiles.
Con este elemento diferenciador conquistó a miles de personas que han visitado nuestro país y a muchas más, fuera de nuestras fronteras. Siendo el turista, el fuerte de su clientela para este 2020 su negocio se proyectaba a seguir creciendo. Sin embargo, el cierre de fronteras anunciado por el Gobierno de Costa Rica, como una de las primeras medidas para mitigar la propagación del COVID-19, se convertiría en cuestión de horas, en una pesadilla para ella.
Además de que ya no contaría con los turistas que visitarían el país, en una muy buena época del año, también le cancelaron pedidos que tenía tanto para exportar, como para empresas locales y venía en camino, desde China, una gran inversión que había hecho en textiles.
La emprendedora herediana asegura que en medio de temores y de un par de noches de desvelo, nació la idea de crear cubrebocas, pensando en solventar, de alguna forma, una necesidad cada vez mayor de la población por la escasez mundial de mascarillas.
Luego de varios prototipos y de probar con algunos amigos médicos, que le dieron el visto bueno, empezó a desarrollar algunos, con la incertidumbre de que, si no “pegaban”, tendría que suspender los contratos de sus colaboradores y cerrar su empresa.
El primero en comprarle fue su contador, luego su familia y solo unos días después, recibió la llamada de Auto Mercado, que daría a su negocio, el giro que necesitaba para sobrevivir.
Auto Mercado, abrió la posibilidad de que sus colaboradores utilicen cubrebocas como una medida más de precaución para reducir posibilidades de contagio por COVID-19, sosteniendo las medidas de inocuidad, higiene y desinfección que han sido reforzadas a causa de la pandemia.
Entre estas medidas, los colaboradores deben lavarse las manos cada 30 minutos y deben seguir cada uno de los lineamientos del Ministerio de Salud, ya que el uso de cubrebocas no sustituye otras medidas sanitarias, sino que las complementa. Estos cubrebocas son lavables hasta 50 veces.
En la actualidad, Rebeca mantiene a sus colaboradores en sus puestos. Su empresa está produciendo hasta 10 mil cubrebocas semanales y nuevos clientes se vislumbran más allá de nuestras fronteras.

  • Ayuda a proteger el sistema inmune
  • Contribuye a la absorción de calcio
  • Refuerza el  funcionamiento normal de los músculos
  • Nos protege contra infecciones respiratorias

La vitamina D, conocida como la  “vitamina del Sol”, es un nutriente que el cuerpo puede producir al exponernos al sol de 8 a 10 minutos al día.  Sin embargo, la podemos encontrar en algunos alimentos para mantener los niveles adecuados de este nutriente.

Esta vitamina es muy importante, ya que mejora la respuesta de los glóbulos blancos, protegiendo nuestro sistema inmune. La vitamina D disminuye la inflamación y previene diferentes infecciones. También, ayuda a la absorción de calcio que es el mineral más abundante en el cuerpo, presente en huesos y dientes.

Otro beneficio es que nos ayuda a mantener la función muscular normal y contribuye a la protección contra infecciones respiratorias. En relación con esta última función, existen estudios recientes que relacionan los bajos niveles de vitamina D con una mayor susceptibilidad a infecciones agudas del tracto respiratorio.

Para incorporar todos estos beneficios a nuestra salud, podés consumir:

  • Pescados azules, como el atún, salmón y sardinas
  • Aceite de hígado de pescado
  • Yema de huevo
  • Cereales
  • Quesos
  • Leche
  • Mantequilla
  • Hígado
  • Champiñones

Es importante tomar en cuenta que todos necesitamos una cantidad diaria de vitamina D diferente, según nuestras necesidades, estilo de vida, edad, entre otros. Aquí te compartimos una tabla de la ingesta diaria recomendada según el grupo de edad al que pertenecés.

Ingesta diaria recomendada (IDR) según el grupo de edad

Bebés hasta los 12 meses de edad

5 mcg

Niños de 1 a 13 años de edad

5 mcg

Adolescentes de 14 a 18 años de edad

5 mcg

Adultos de 19 a 50 años de edad

5mcg

Adultos de 51 a 65  años de edad

10 mcg

Adultos mayores de 65 años de edad

15 mcg

Mujeres embarazadas y en período de lactancia1

5 mcg

Fuente: OMS/FAO, 2004

Por Priscilla Leiva, Coordinadora de Inocuidad Alimentaria de Auto Mercado.

Todas las personas tienen derecho a una alimentación segura, nutritiva y suficiente. En la actualidad, aproximadamente una de cada 10 personas en el mundo, se enferma después de comer alimentos contaminados.

La inocuidad alimentaria es la garantía de que un alimento no causará un daño al consumirse. Cuando los alimentos no son inocuos, los niños no pueden aprender y los adultos no pueden trabajar, por tanto, el desarrollo humano no puede producirse.

Los alimentos inocuos son fundamentales para la promoción de la salud y la erradicación del hambre, dos de los 17 objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Si los alimentos no son inocuos, no puede haber seguridad alimentaria, y en un mundo donde la cadena de suministro de alimentos se ha vuelto más compleja, cualquier incidente adverso relativo a la inocuidad de los alimentos puede afectar negativamente la salud pública, el comercio y la economía.

Sin embargo, la inocuidad alimentaria se suele dar por descontada. A menudo, es invisible hasta que se sufre una intoxicación alimentaria. Los alimentos nocivos -que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas perjudiciales- causan más de 200 enfermedades que van desde la diarrea, hasta el cáncer.

Desde el 2019, se destinó el 7 de junio como el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, como una oportunidad para fortalecer los esfuerzos realizados para garantizar que los alimentos consumidos sean inocuos.

Esta es una responsabilidad de tanto de quienes producen, como de quienes procesan, venden, elaboran y consumen alimentos. En Auto Mercado, trabajamos constantemente con todas las partes para garantizar a nuestros clientes alimentos seguros, nutritivos y suficientes.

Conmemoremos este día haciendo conciencia de que este tema es una responsabilidad de todos a lo largo de la cadena alimentaria.

 

El huevo es un gran alimento, ya que, una pequeña porción nos aporta grandes beneficios. Es una proteína de alto valor biológico, accesible y apta para el consumo de la mayoría de las personas, siendo una de las proteínas de mayor consumo a nivel mundial.

Una unidad de huevo brinda, aproximadamente, 79 kcal, 7 g de proteína y 4.8 g de grasa.

Además, es fuente omega 3, aminoácidos esenciales, vitaminas A, E, D y B12, selenio, zinc, ácido fólico, calcio, antioxidantes (luteína y zeaxantina), entre otros, los cuales mejoran los niveles de colesterol en sangre y te ayudan en la prevención de enfermedades cardiovasculares, mantenimiento de la masa muscular y una adecuada salud ósea y ocular.

Siendo tantos sus beneficios, es importante que consumás huevos frescos y conservados de la manera correcta. Para ello:

  1. Evitá los huevos con cáscaras rajadas o quebradas.
  2. Lavá los huevos solo inmediatamente antes de su consumo.
  3. Mantené los huevos en un lugar fresco, preferiblemente en refrigeración -a no menos de 5ºC.- y en especial, si vivís en una ciudad calurosa y no consumís huevos diariamente.

En Auto Mercado, te ofrecemos una gran variedad de huevos que te aportan nutrientes súper beneficiosos.

  • Huevos de pastoreo: son provenientes de gallinas que tienen un proceso natural de postura de huevos en sus respectivos nidos. Además, pastorean al aire libre y se alimentan de la flora y fauna natural de la zona. Estos huevos son frescos, limpios, libres de contaminación y no han sido sometidos a ningún tratamiento. Tienen una vida útil de 21 días desde el momento de su empaque. En Auto, encontrás la presentación de 8, 15 y hasta 30 unidades de huevo.
  • Huevos enriquecidos con selenio: el selenio es un mineral esencial que tiene funciones antioxidantes que protegen el sistema inmune, previniendo el desarrollo de diferentes enfermedades, problemas cardiovasculares, y disminuye el envejecimiento celular. Además, ayuda en procesos de desintoxicación del cuerpo. Cada unidad aporta 11 microgramos de selenio, aproximadamente. En Auto, podés encontrarlos en una presentación de 15 unidades.
  • Huevo enriquecido con omega 3: el omega 3 es un ácido graso esencial necesario para la función metabólica, cerebral y cardiovascular principalmente, controlando el colesterol LDL y HDL, la presión arterial y la función del corazón.
  • Huevo vivo+: esta nueva opción de huevo está enriquecida con omega 3, vitamina E y selenio. Además de los beneficios de omega 3 y selenio, aporta los de la vitamina E, la cual tiene importantes funciones antioxidantes, beneficios para la visión, reproducción, salud del cerebro y piel, y evita coágulos en sangre.

La carne molida es una excelente opción para preparar diferentes platillos en tu cocina, como el relleno de un pastel, con pastas, chalupas, burritos, tacos y mil opciones más. Su versatilidad nos ayuda a ser creativos en la cocina y realizar preparaciones que podemos aprovechar durante toda la semana. Además, por su valor nutricional, puede estar dentro de una alimentación saludable.

La carne molida de res es una excelente fuente de proteína de alto valor biológico, es decir, que nos aporta todos los aminoácidos esenciales que solo se obtienen a través de los alimentos. Además, es fuente de hierro, un mineral que debería consumirse todos los días y, preferiblemente, de manera natural.

Cuando consumimos carne molida, se benefician nuestra masa muscular y tejidos, el metabolismo, el sistema inmune y te ayudará a mantenerte satisfechos por más tiempo.

En Auto Mercado, te ofrecemos carne molida 100% de res. Utilizamos cortes como pecho de res entero con cabeza de lomo de aguja o también el brisket shank (pecho de res entero con ratón de campana) que permiten que la carne sea magra y de gran calidad. O bien, podés pedir tu combinación de cortes de preferencia, como un corte de res con un corte de carne de ternero. Tomá en cuenta que siempre deben ser combinaciones de cortes de carne de res.

El contenido de grasa va a depender del tipo de carne molida que vayás a consumir. En Auto Mercado, podés elegir diferentes opciones de contenido de grasa. Tu elección debería depender de tu tipo alimentación, necesidades y gustos específicos.

  • Carne molida premium 5% grasa: es la opción de carne que menos grasa contiene, por lo que forma parte de la alimentación de muchas personas. Además, se puede consumir cuando se tiene alguna condición de salud especial, como remoción de vesícula, dificultad para digerir grasa o cuando se nos indica una dieta blanda después de una cirugía.
  • 10% de grasa: quiere decir que 90% de su contenido es proteína y el restante 10% es grasa. Esta proporción se puede utilizar para recetas donde la grasa brinda más sabor y jugosidad, por ejemplo, las tortas para hamburguesa.
  • 20% de grasa: es muy utilizada en preparaciones que requieren más sabor por parte de la grasa natural de la carne y es muy solicitada por personas que siguen una alimentación “keto”. Tomá en cuenta que, al tener un mayor porcentaje de grasa, contiene más grasa saturada.

¡Explota su sabor! Entre menos grasa tenga la carne molida de res, su sabor será menos intenso. Para realzarlo y que las recetas te sepan deliciosas, podés agregarle condimentos naturales frescos, como ajo, cebolla, chile dulce, culantro, albahaca, o bien, deshidratados, como orégano, tomillo, romero, comino, hojuelas de chile picante o cúrcuma.

Un estilo de vida saludable es una combinación de hábitos diarios que pueden aportar beneficios a la salud, haciéndonos sentir mejor, con energía y a disminuir el riesgo de distintas enfermedades. ¿Cuáles son algunos hábitos que podemos hacer diariamente?

Alimentación saludable: Es una alimentación completa, variada y balanceada, y que cubre las necesidades diarias de nutrientes. Se puede incluir de todos los grupos de alimentos (carbohidratos, proteínas, grasas saludables, lácteos, frutas y vegetales de todos los colores) en las porciones adecuadas y según las necesidades nutricionales de cada persona.

Actividad física: Al realizar actividad física no solo nos ayuda al control de un peso saludable, si no también aporta beneficios para disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mantener nuestra masa muscular y a aumentar la sensación de bienestar en general. Lo ideal es realizar al menos 30 minutos, 3 veces por semana, de la actividad que más te guste, como: bailar, caminar, correr, nadar, ir a un gimnasio, pasear a la mascota, entre otros.

Hidratación: ¿Sabías que nuestro cuerpo es 70% agua? Esta es de las principales razones por la cual el consumo de agua es indispensable para que todo nuestro cuerpo funcione correctamente. Tratá de consumir de 2 a 3 litros de agua al día, podés combinarla con trocitos de frutas, pepino y/o hojas verdes como hierbabuena o menta.

Sueño adecuado: Dormir al menos 7 horas diarias es necesario para mantener una vida saludable y un buen nivel de energía, ya que el descanso permite que nuestra mente y cuerpo se recuperen correctamente. También, se han visto otros beneficios como el control del peso, disminuir el riesgo de enfermedades y los niveles de estrés.

Descanso: Realizar pausas en el día con distintas actividades también son una forma de descanso, que pueden ayudar a tu salud, disminuyendo los niveles de estrés, mejorando la concentración en el trabajo, recargado energía y mejorando la atención en tareas diarias. Podés intentar con ejercicios de respiración, meditación, escuchar música, pintar, escribir, leer, entre otras.

Aunque para el debido procesamiento de los nutrientes en nuestro cuerpo necesitamos de distintos órganos y sustancias, hoy nos vamos a enfocar en una parte específica de nuestro sistema digestivo: los intestinos.

En los intestinos se encuentran millones de pequeños microorganismos conocidos como flora intestinal. Esta se relaciona con los procesos de digestión de alimentos y por ello, cuánto más saludable esté, mejor será ese proceso. Para fortalecer esta línea de defensa en nuestro cuerpo, debemos incluir alimentos funcionales, como los probióticos y los prebióticos.

Los probióticos son microorganismos vivos que tienen como principal función ser agentes de fermentación para conservar los alimentos, ya que disminuyen su pH, impidiendo el crecimiento de patógenos. A su vez, brindan un equilibrio microbiano intestinal, mejorando diferentes alteraciones gastrointestinales como intolerancia a la lactosa, diarrea, alergias, absorción de nutrientes, o también beneficiar el sisteman inmunológico.

Algunos de ellos son las bifidobacterias, Lactobacillus y E. coli no patogénica, que se pueden obtener de alimentos como yogurt, chucrut, kombucha, kimichi, entre otros.

Por su parte, los prebióticos son compuestos que no se pueden digerir. Su principal función es alimentar y estimular a las bacterias beneficiosas presentes en el intestino. Además, tienen beneficios como evitar el estreñimiento, controlar el azúcar en sangre y disminuir el colesterol, pero en exceso pueden causar distensión abdominal, flatulencia o hasta diarreas.

Se encuentran naturalmente en carbohidratos complejos, especialmente los altos en fibras, como frutas, verduras, cereales y tubérculos, por ejemplo: espárragos, puerro, ajo, cebolla, plátano, trigo, banano, cebada, tomate, plátano, entre otros. También pueden ser añadidos a diferentes productos como galletas, cereales, panes, yogurts, fórmulas, bebidas, entre otro.

En específico, los podés encontrar con el nombre de fructooligosacáridos (FOS), inulina, galacto-oligosacáridos o lactulosa.

Junto con los carbohidratos y las grasas, la proteína es un macronutriente esencial. Nos aporta aminoácidos, que son compuestos que ayudan a la formación de proteína en el cuerpo, para la construcción y reparación de tejidos, crecimiento, reparación de células y para un correcto funcionamiento del sistema inmune.

Las principales fuentes de este nutriente son los alimentos de origen animal, como carne, pollo, pescado, queso, leche y huevos. Asimismo, la podemos encontrar en vegetales como leguminosas, cereales, semillas y frutos secos, soya, guisantes, verduras harinosas y más.

La principal diferencia es que las proteínas de origen animal -las cuales también se consideran como “proteínas completas”- aportan todos los aminoácidos esenciales, es decir que solo se obtienen a través de los alimentos, mientras que las vegetales solo aportan algunos.

En el caso de llevar una alimentación vegana, en la cual no se consume ningún alimento de origen animal, también es posible obtener los nutrientes necesarios. Este tipo de alimentación principalmente se basa en leguminosas, cereales y tubérculos, como lentejas, garbanzos, frijoles, arroz integral, quínoa, avena, camote y plátano, así como frutas, vegetales y grasas saludables como aguacate, aceite de oliva o coco, semillas y frutos secos. Además, se puede incluir el tofu y la soya para crear gran variedad de platillos.

Es importante llevar una dieta adecuada de la mano con un especialista para obtener una alimentación correcta, variada y saludable, además de asegurarse el consumo suficiente de energía, proteína, fibra y otros nutrientes esenciales, como calcio, zinc, hierro, vitamina C, vitamina D y vitamina B12.

Gramos de proteína por cada 100 g de alimento

 

Un producto orgánico es aquel producido bajo recursos renovables, conservando, tanto la calidad del agua, como la del suelo. Además, no se utilizan sustancias químicas que puedan modificar el alimento.

Por ejemplo, hay carnes, huevos y lácteos que provienen de animales a los cuales no se les han administrado antibióticos, ni hormonas de crecimiento y también, hay opciones de frutas y vegetales que se han cultivado sin utilizar pesticidas, ni fertilizantes sintéticos.

Para que un alimento sea considerado orgánico, hay normas que cumplir, como las establecidas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), el cual, cuenta con una certificación (USDA organic) que determina que un producto es 100% orgánico o está elaborado con al menos, un 95% de ingredientes orgánicos.

También existen diferentes instituciones en diferentes países, las cuales pueden otorgar la certificación de que el proceso es el adecuado, cerciorando que un alimento es libres de residuos tóxicos, artificiales y sin ser organismos genéticamente modificados. Esto trae muchos beneficios, ya que muchos de los nutrientes y antioxidantes presentes en los alimentos no se ven afectados y su aporte va a ser mayor que otros productos.

En Auto Mercado, ofrecemos una gran variedad de frutas y vegetales orgánicos, que podés encontrar, en su mayoría, durante todo el año.

La alimentación saludable no tiene porqué ser complicada o llena de suplementos caros.  Muchas veces, tenemos la idea errónea de que comer bien es quitar alimentos cuando, por el contrario, podemos adicionar alimentos que nos brindan mayores beneficios para nuestra salud y bienestar.

Hoy te traemos algunos consejos que podés hacer para mantener tu alimentación saludable y variada en casa.

Hacer un plan semanal de comidas

Podés ayudarte con un planificador o hacer uno en tu computadora y decidir qué vas a comer durante la semana. Ser práctico y realista. Comenzá con preparaciones más sencillas y hasta repetir comidas hace que tu preparación de comidas sea más fácil y libre de estrés.

Incluir alimentos altos en proteína en tus comidas

Es importante incluir diariamente alimentos fuente de proteína, ya que este macronutriente es importante para reconstruir tejidos fuertes, fabricar hormonas y enzimas. Además, al consumir proteína, nos sentimos saciados por más tiempo.

Aquí te brindamos una lista de alimentos fuentes de proteína tanto de origen animal como de origen vegetal para que incluyas en tu alimentación.

Origen animal

  • Res
  • Cerdo
  • Pollo
  • Pescado y mariscos
  • Huevo
  • Leche, yogurt y queso

Origen vegetal

  • Frijoles
  • Garbanzos
  • Lentejas
  • Soya y derivados (edamame, tofu, carne texturizada)

Incluir frutas y vegetales diariamente

La recomendación general es consumir 5 porciones diariamente de frutas y vegetales. Una porción de fruta es una unidad pequeña como una manzana, mandarina, ciruela o similares o una taza picada. En el caso de los vegetales, una porción equivale a una taza si es crudo y ½ taza si es cocido.

Los beneficios de incluir estos alimentos diariamente es que nos aportan vitaminas y minerales que son indispensables para que nuestro cuerpo funcione correctamente y fortalezcan nuestro sistema inmune, así como aportarnos fibra, para mejorar nuestra digestión además de mantenernos satisfechos por más tiempo.

Entre más colores incluyas, más nutrientes vas a incluir en tu alimentación.

¡Moverse!

No podemos olvidarnos del movimiento para complementar una alimentación saludable en casa. La recomendación general es realizar 30 minutos de ejercicio diario, pero sabemos que no todos los días podemos hacer ejercicio, por distintas razones. Intentá entonces con hacer 45 min al menos 3 veces por semana, por ejemplo.

Sin embargo, recordá que también es necesario moverse durante el día. Muchos de nosotros tenemos un trabajo sedentario, donde pasamos gran parte de nuestro tiempo sentados y eso también influye en nuestro bienestar. Tratar de no pasar más de 1 hora sentado, ya sea ir al baño, subir las gradas, caminar unos minutos o realizar ejercicios de estiramiento.

Para lograr estar saludable y seguir estas recomendaciones, visita automercado.cr para comprar tus alimentos de la semana.

Vivimos en un país privilegiado, con un clima que permite que, prácticamente todo el año, consigamos frutas y vegetales frescos.

¡Pero hay que ser realistas! no siempre podemos conseguirlos, ya sea por tiempo o por practicidad y acudimos a su versión congelada. Y a veces surge la duda, de si un alimento fresco es mejor que uno congelado. Acá te aclaramos esta duda y cómo podemos aprovechar mejor nuestros productos frescos y congelados.

Valor nutricional

Las frutas y vegetales se producen de manera más eficiente cuando se encuentran en temporada, es probable que también los consigamos fuera de temporada, pero a lo mejor y no tan jugosos o con el mejor sabor y muy probablemente, más costosos. Al ser de temporada, estos productos crecen con las condiciones adecuadas y sus nutrientes van a ser un poco mayores. En este momento es donde es mejor aprovechar y consumirlos.

Pero también puede ser el caso que consigamos los mismos productos fuera de temporada, pero congelados. No quiere decir que tengan menos nutrientes, por el contrario, tienen los nutrientes como si se hubieran conseguido frescos. Los productos congelados tienen un valor nutricional similar a los productos frescos. Así que no tenés que preocuparte por si estás consumiendo un alimento de menor calidad nutricional.

Beneficios de productos congelados

Tener productos congelados nos sacan de apuros y hasta nos puede salir más económico. Podemos conseguir alimentos que usualmente no se obtienen frescos tan comúnmente en nuestro país como bayas, arándanos, cerezas, espárragos y otros vegetales. Aquí es donde podemos sacar provecho de ellos y comprarlos en el momento que queramos.

¿Es verdad que tienen un sabor menos intenso? ¡No! Su sabor no cambia y, por el contrario, durante la congelación, el sabor y los nutrientes se mantienen.

Una ventaja de la congelación industrial es que estas se congelan de manera rápida, no como en nuestros hogares que se van bajando de temperatura lentamente hasta congelarse. Esto evita que se formen cristales de hielo, mantienen mejor su forma y se congela cada trozo individualmente.

¿Qué frutas y vegetales podemos congelar en casa?

Prácticamente podés congelar todas las frutas que se te ocurran. Frutas como bananos (sin cáscara), fresas, moras, papaya, piña, cas, kiwi, maracuyá (solo la pulpa). Sin embargo, lo ideal es que los utilices congelados para preparaciones como batidos o “smoothies”, ya que al descongelar las frutas su textura cambia y no es tan atractivo visualmente y al paladar.

Otra manera que podés aprovechar las frutas es realizar jaleas o conservas con estas frutas. No es necesario descongelarlas del todo para cocinarlas y hacer este tipo de recetas, el calor nos ayuda con este proceso.

Otra preparación son helados caseros con frutas congeladas, colocar 1 taza de yogurt griego natural y 2 tazas de frutas congeladas como banano y fresas.

Vegetales como hojas verdes podés congelarlas para preparaciones como batidos verdes o para incorporar en sopas o cremas, ya que al descongelarlos su textura y apariencia cambian considerablemente. No te recomendamos por la razón anterior congelar vegetales ya cocidos como picadillos o estofados.

Para aprovechar mejor tus productos frescos y como mantenerlos por más tiempo sin desperdicios, además de otros productos para congelar, te invitamos a leer esta información práctica. https://automercadoesmilugar.com/tips/

Muchos normalizamos el dormir mal y nos acostumbramos a ello, sin buscar qué es lo que lo provoca. Razones pueden haber muchas, incluso puede deberse a falta de nutrientes. En este blog, repasaremos algunos nutrientes que influyen en tu sueño y aprovecharemos para ofrecerte algunos consejos que lo vuelvan más reparador.

Magnesio

El magnesio en nuestro cuerpo tiene diferentes funciones, como ayudar en el metabolismo de los alimentos, mantener huesos saludables e interviene en la relajación muscular. Se ha observado también que el estrés físico o psicológico puede potenciar las necesidades de magnesio en el cuerpo.

Se ha visto que, si hay niveles bajos de magnesio, el sueño puede verse afectado. La primera opción siempre va a ser recurrir a los alimentos que nos aportan magnesio de manera natural y de segunda alternativa consumir suplementos de magnesio. Si consumimos un suplemento de magnesio, este puede generarnos algunas molestias gastrointestinales como diarrea.

Aquí una lista de fuentes alimenticias de magnesio para evitar niveles bajos del mismo: tofu, hojas verdes oscuro, cereales integrales, nueces de Brasil, almendras, marañones. Otros alimentos que nos aportan magnesio en menor cantidad son maní, harina integral, harina de avena, hojas de remolacha, espinacas, pistachos, bananos, papas con cáscara, chocolate y cacao en polvo.

Triptófano y Melatonina

La melatonina es una hormona producida por el cuerpo, que nos ayuda a controlar el ciclo del sueño. Se produce cuando hay oscuridad y lo por tanto, es importante la cantidad de luz que recibís antes de acostarte, sobre todo la que viene de la tecnología. Debido a ello, es que se recomienda no ver el celular o televisor cerca de la hora de dormir.

Para que nuestro cuerpo pueda sintetizar esta hormona, no solo es importante la oscuridad, también que esté disponible un aminoácido esencial que nuestro cuerpo no puede producir: el triptófano. Alimentos como huevo y leche nos aportan este aminoácido esencial.

Existe el suplemento de melatonina que puede mejorar la calidad del sueño y este no afecta a largo plazo la producción en nuestro cuerpo. Sin embargo, antes de consumir algún suplemento es importante que lo consultés con tu médico de confianza.

Cafeína

Esta sustancia es común en varias bebidas y en algunos suplementos. Provoca un estado de alerta, pero contrario a los que muchos pensarían, no nos brinda energía, ya que, por sí sola no contiene calorías.

Ahora bien, hay bebidas que contienen cafeína que sí nos aportan calorías, que provienen usualmente del azúcar que contienen, y por tanto sí nos brindan energía. Algunas bebidas que contienen cafeína son el café, el té negro y verde y las bebidas energéticas.

Muchos consumen estas bebidas para mantenerse despiertos y otros consumen por ejemplo, el café, por placer. A algunas personas el consumir bebidas con cafeína a horas de la noche no les afecta el sueño y a otros los mantiene despiertos por horas.

A pesar de que a algunas personas no les genera un efecto negativo para dormir, el nivel del sueño podría no ser tan profundo, manteniendo un efecto de alerta, un sueño más ligero y por tanto, una calidad del sueño afectada. Por esta razón, se recomienda no consumir cafeína 6 horas antes de ir a dormir, idealmente.

Te brindamos además otras recomendaciones al respecto:

  • Tratar de dormir al menos 7 horas diarias.
  • Evitar comer muy cerca de la hora de acostarse, puede afectar tu calidad del sueño.
  • Preferí comidas un poco más pequeñas en la noche.
  • Evitar alimentos pesados para la cena.
  • Tomar mucha agua antes de acostarse puede interrumpir tu sueño para ir al baño.
  • Antes de ingerir algún suplemento,